Etiquetas NFC ecológicas y biodegradables, ¿es posible un RFID verde?

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3
may
2018

La utilización de etiquetas NFC para el etiquetado de productos es ya una realidad desde hace algunos años, ya que además de mejorar los sistemas de control de inventario y trazabilidad, permite la conexión directa del objeto con el Internet de las Cosas y posibles nuevas interacciones entre fabricantes y usuarios.

Recientemente publicamos un artículo en el que se adelantan algunos detalles de lo que puede ser el futuro próximo legislativo a nivel europeo de la tecnología NFC / RFID para el control de envases reciclables. Esto está llevando a algunas marcas como Apple  o Amazon a elaborar planes para mejorar los aspectos ecológicos en el empaquetado de sus productos.

La industria de fabricantes de etiquetas NFC y RFID está girando la cabeza también hacia la fabricación de productos mas ecológicos que apenas dejen huella ambiental, ya que es el mismo lugar hacia el que están mirando sus clientes.

Una etiqueta NFC en su formato básico está hecha de diferentes componentes y materiales; PET (Polietileno Terephthalate), aluminio o cobre para la antena, un circuito integrado para el chip NFC (silicio, oro…) y el adhesivo. Desde un punto de vista medioambiental, el material más preocupante sin duda es el PET, un plástico común como el utilizado en las botellas de refrescos o agua mineral. Si bien en botellas y envases es fácil de reciclar, en una etiqueta NFC no puede hacerse, ya que no es posible separar el PET del resto de materiales sin que sean dañados.

En respuesta a esta situación, la industria ya está realizando diversos esfuerzos para la fabricación de etiquetas que sean respetuosas con el medioambiente. Entre otros ya existen planes para sustituir el PET por un sustrato de papel que haría que la etiqueta fuera mucho más ecológica, aunque probablemente su resistencia se vera resentida al ser más fácil de rasgar.

También se están planteando procesos de innovación en lo referido a la sustitución de antenas metálicas por antenas NFC impresas. Aunque esta posibilidad ya existe, aún hay que mejorar el rendimiento de las mismas, ya que la potencia de lectura se ve muy disminuida.

En lo que respecta al adhesivo los fabricantes estamos comprometidos a reducir la cantidad utilizada por etiqueta sin que eso vaya en detrimento del producto, con resultados completamente satisfactorios que han permitido rebajar la cantidad de adhesivo en hasta un 50% con respecto al que se utilizaba hace tan solo 2 años.

Además no hay que olvidar la gran durabilidad de una etiqueta NFC bien instalada, ya que puede funcionar sin problemas mas allá de 10 años o 100000 escanéos, por lo que no son productos que en muchos casos haya que sustituir, pudiendo reutilizarse en diversos proyectos.

Si bien la conclusión es que la industria de etiquetas NFC aún tiene algo de trabajo por delante para hacer de nuestros productos sean 100% ecológicos, ya se están dando los pasos oportunos para que en un futuro no muy lejano esto pueda ser así, y de este modo contribuir a la industria del IOT con etiquetas NFC ecológicas o biodegradables.

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