Ya hemos hablado en varios posts de la utilización de etiquetas NFC en procesos industriales, sin embargo ya se comienzan ver también proyectos de aplicación tecnológica de NFC dentro del sector servicios.
En este post nos centraremos en explicar posibles usos de la tecnología NFC en restaurantes, mas allá de los pagos mediante tarjetas contactless.
En este sentido encontramos dos campos diferentes de actuación, por un lado el uso de tecnología NFC/RFID en el control de procesos internos y por otro su utilización en la relación con el cliente.
Un ejemplo claro de esto último sería por ejemplo la utilización de etiquetas NFC ubicadas en mesas o distintos lugares de un local desde las cuales los clientes pudieran conectarse fácilmente a la red wifi con el simple gesto de acercar el móvil, sin tener que buscar la red o teclear la contraseña, sin ir mas lejos +Tags ha lanzado una etiqueta que realiza esta labor de forma excepcional, debido a la inclusión de un Chip NTAG 216 en su interior.
Otra opción es incluir NFC en las cartas y menús, de tal modo que los usuarios puedan escoger desde su propio smartphone los platos que desean.
O utilizar Smartposters o soportes similares como el que ofrece Fansgenerator para la interacción entre usuarios y redes sociales, ya que bastará con que acerquen el móvil para que se conecten a una de ellas y puedan por ejemplo dejar comentarios o realizar valoraciones.
Otro de los factores en los que el NFC puede colaborar con el negocio, es en su utilización como sistema de fidelización, a través del uso de tarjetas o soportes similares que identifican a los clientes y por ejemplo les anotan puntos por cada consumición realizada.
Por el lado del control interno de procesos , ya hace años que se ve en restaurantes sistemas de control de personal que utilizan tarjetas y lectores NFC para contabilizar las horas de trabajo o los diferentes niveles de acceso de un trabajador a las instalaciones, sin olvidarnos de sistemas de apertura de cajas o controles de rondas de mantenimiento y supervisión.
La tecnología ha salido ya de su fase embrionaria, y se encuentra en un momento donde sistemas muy estables e innovadores se pueden aplicar a sectores tradicionales como el de la restauración con éxito en distintos frentes.